El mundo estaba en silencio durante 8 años que la región del Donbass sufría ataques por parte del Gobierno Ucraniano que desde Kiev tiene una política de limpieza étnica contra la población ruso hablante, del bloqueo de alimentos que generan muertes por hambre, sobre las miles de viviendas destruidas por el bombardeo constante , nadie dio a conocer la implicancia del gobierno de Ucrania con organizaciones neonazis que funcionan a nivel global y que lograron con un cerco mediático en la región para ocultar los niveles de discriminación, el genocidio y la guerra constante entre Kiev y La Región del Donbass.

Estábamos bien sin saber la verdad porque no era necesario que se conozca que existe un nivel de crecimiento importante de los grupos fascistas y neonazis en Ucrania y así se vio reflejado en la ONU el 2019 cuando se propuso una resolución antifascista y hubo 2 votos en contra Ucrania y EEUU un dato que pasó desapercibido porque los medios hegemónicos así lo quisieron.

Se inicio una guerra, justificada o no, pero que inmediatamente se traduce en una explosión de en los medios hegemónicos, una vez más y como siempre, mintiendo, dando verdades a medias y fabricando noticias que permiten demonizar a Rusia y santificar al gobierno de Ucrania, leyendo en entrelineas, porque se intenta un desbalance en la intenciones del poder geopolítico en esa región, intereses que obviamente benefician a EEUU y la política expansionista de la OTAN que convertiría a Ucrania en punta de lanza contra Rusia.

Mientras los medios hegemónicos fueron el instrumento de difusión de las invasiones EEUU en diferentes países del mundo y catalogaban a las fuerzas de la OTAN como salvadoras y blanqueaban los ataques a escuelas, hospitales y los miles de muertos civiles, que fueron denunciadas por Julián Assange que hoy es acusado y está recluido por haber difundido la verdad sobre los crímenes de guerra en Afganistán, Irak y en Guantánamo cometidos por EEUU.

La guerra entre Ucrania y Rusia toma otra característica de violación al derecho a la expresión y a tener información variada, que es un derecho humano, ante la incapacidad de los medios hegemónicos de nuevamente imponer un pensamiento único sin discusión ni réplica, entonces el cerco mediático se hace evidente porque el poder político toma la decisión de bloquear,  de impedir que una de las partes en conflicto diga su verdad, no solo a través de medios tradicionales como es la televisión sino que se bloqueó de forma contundente en el buscador de Google que impide acceder a los portales de Rusia Today y Sputnik, YouTube también cierra filas, no en contra de Rusia, sino en contra de la libertad de expresión.

En las Redes Sociales se hizo una campaña por minimizar, estigmatizar y satanizar no sólo a Rusia sino a cualquier periodista o medio que se atreva a contradecir el pensamiento hegemónico que dicta apoyar a Ucrania, a pesar de todos los crímenes que cometen contra la Región del Donbass, y satanizar a Rusia y en especial al presidente Putin

No es casual, no es una medida justa y mucho menos una medida eficaz, evidentemente una gran mayoría de la población tendrá solo una versión del conflicto y mentiras de Zelenski presidente de Ucrania, de la OTAN y EEUU, en este caso no para validar una Guerra como lo hicieron en Afganistán, Siria, Irak entre otras, sino para invalidar las razones de que llevó a Rusia a tomar esa terrible decisión de iniciar una guerra.

Aparentemente a la vista de los gobernantes del mundo que se alinearon detrás de Zelensky y de la OTAN,  el mundo tiene que ver la guerra de un gris imperial, a la luz de los pueblos del mundo son los organismos internacionales como la ONU, la Unión Europea que quedaron bajo la luz gris yanqui y que demuestra que este mundo dejó de ser unipolar y que las acciones del occidente por mantenerlo bajo ese esquema solo se puede hacer por el sometimiento, por querer mantenerlos en el lado ignorante de la historia y por llevarse por delante todas las libertades y los derechos ganados por los pueblos en un dura batalla contra  los imperios, los poderes facticos políticos y económicos. Hoy la batalla es contra el cerco mediático y por reivindicar el derecho a libertad de expresión, no somos una masa que piensa en gris somos una nueva generación que quiere ver y pensar la vida con los colores del arcoíris que refleja la diversidad de pensamiento como diversos son los colores de piel de los pueblos.

Por Tania Y. Escobar